Los niños hiperkinéticos son el tema que ha ganado atención en los últimos años, y no es para menos. La energía desbordante de algunos peques puede ser un verdadero desafío, tanto para ellos y sus pares, como para sus padres y madres. Pero, ¿qué tal si descubrimos que hay formas divertidas de canalizar esa energía?
Aquí exploraremos el Top 5 de las actividades recomendables como el yoga, la meditación y otras técnicas que son eficaces y respaldadas por la ciencia para ayudar a los niños hiperactivos o hiperkinéticos. ¡Así que prepárate para descubrir cómo puedes convertir esa energía desbordante en paz mental!
1. Yoga: El Poder del Cuerpo y la Mente
El yoga no es solo cosa de adultos. Cada vez más estudios sugieren que esta práctica ancestral puede ser increíblemente beneficiosa para los niños hiperkinéticos. Según un estudio publicado en el Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics, el yoga demostró reducir significativamente los síntomas de hiperactividad en un grupo de niños diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) (Kirkwood et al., 2003).
¿Por qué funciona?
El yoga combina ejercicio físico con técnicas de respiración y meditación, lo que ayuda a los niños a aprender a controlar su respiración y, por ende, su energía. Las posturas, como el «Perro Boca Abajo» o la «Pose del Árbol», no solo fortalecen el cuerpo sino que también fomentan la concentración y la calma mental. A los niños les encanta la idea de imitar animales y plantas, haciendo del yoga una actividad lúdica y atractiva.
2. Meditación: Un Viaje Interior
La meditación puede parecer algo complicado, pero en realidad hay métodos sencillos que los niños pueden disfrutar. La investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard ha mostrado que la meditación, incluso durante cortos períodos, puede mejorar la atención y reducir la impulsividad en niños con TDAH (Zeidan et al., 2010).
Técnicas simples de meditación para niños:
- Meditación guiada: Usa aplicaciones o videos diseñados específicamente para niños. Hay aplicaciones, videos y cuentos que llevan a los pequeños a un viaje imaginario donde pueden explorar su mente y adentrarse en el mundo de la meditación. Algunos de los que puedes usar son: Petit Bambou, Elefante Zen, Headspace, Mindful powers, 3 Good Things, Calm y Moshi.
- Respiración consciente: Invita a tu hijo a cerrar los ojos y concentrarse en su respiración, en cómo su cuerpo se infla con el oxígeno, en el proceso de los organos involucrados como pulmones, diafragma, nariz, boca y garganta, por donde pasa el aire. Pueden contar hasta cinco al inhalar (e imaginar que con cada inhalación ) y otros cinco al exhalar. Intenta hacer esto juntos durante cinco minutos al día.
3. Juegos de Respiración: El camino de la Paz Interior
Los juegos de respiración son una excelente manera de enseñar a los niños a calmarse mientras se divierten. Técnicas como “inflar globos” pueden ser muy efectivas. Aquí te dejamos algunas ideas:
- Inflar un globo: Pide al niño que imagine que está inflando un globo. Debe inhalar profundamente y luego exhalar lentamente. Puedes hacer una competencia para ver quién «infla» su globo más grande.
- Las velas: Haz que el niño imagine que tiene una vela frente a él. Debe inhalar por la nariz y luego soplar suavemente como si estuviera apagando la vela, el reto extra es NO apagarla.
Estos ejercicios no solo ofrecen un respiro, sino que también les enseñan a manejar momentos de estrés, una habilidad valiosa para toda la vida.
4. Juegos al aire libre: Energía para Todos
No todo tiene que ser yoga o meditación. Pasar tiempo al aire libre es fundamental para los niños, especialmente para aquellos que son hiperactivos. Estudios, como el realizado por la Universidad de California, sugieren que los niños que pasan tiempo en entornos naturales muestran una mejora significativa en su atención (Faber Taylor et al., 2001).
Actividades recomendadas:
- Caminatas en la naturaleza: Lleva a tu niño a un parque o un sendero. Explorar el entorno natural no solo es relajante, sino que también les permite quemar energía.
- Juegos de agua: Si tienes acceso a una piscina, un lago o simplemente un área para jugar con agua, esto puede ser una explosión de diversión que a la vez ayuda a liberar tensiones.
5. Música y danza: El ritmo que calma
La música tiene un efecto poderoso sobre nuestras emociones y puede ser una gran aliada para calmar a los niños. Según un estudio de la Universidad de Queensland, la música puede disminuir el estrés y la ansiedad en niños, proporcionándoles una salida para su energía (Sacks & Sacks, 2018).
¿Cómo implementarlo?
- Sesiones de baile: Organiza sesiones de baile libre en casa donde tu hijo pueda bailar al ritmo de su música favorita. Esto libera endorfinas y mejora el estado de ánimo.
- Música relajante: Dedica un momento al día para escuchar música suave y relajante. Esto se puede combinar con actividades de estiramiento o incluso con la meditación.
Conclusión
La hiperactividad no tiene que ser un obstáculo; al contrario, se puede transformar en una oportunidad para explorar diversas actividades que fomenten el bienestar emocional y físico de los niños. El yoga, la meditación, los juegos de respiración y las actividades al aire libre, entre otros, son estrategias respaldadas por la ciencia y, sobre todo, ¡muy divertidas!
Así que la próxima vez que tu pequeño esté dando saltos por toda la casa, recuerda que tienes a la mano mindfulnesskids.net para ayudarte a canalizar esa energía. ¡Manos a la obra y disfruta del proceso!
Imagenes creadas con apoyo de CanvaIA
Referencias:
- Faber Taylor, A., Kuo, F. E., & Sullivan, W. C. (2001). Views of Nature and Self-discipline: Evidence from Inner City Children. Journal of Environmental Psychology, 21(1), 41-54.
- Kirkwood, G., et al. (2003). Yoga for attention deficit hyperactivity disorder: A preliminary study. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics, 24(3), 205-213.
- Sacks, O., & Sacks, C. (2018). Music and Health: What’s the Connection? Psychology of Music, 46(5), 644-645.
- Zeidan, F., et al. (2010). Mindfulness meditation improves cognition: Evidence of brief mental training. Consciousness and Cognition, 19(2), 597-605.
